GOUACHE / TÉMPERA
Es una pintura al agua, opaca, hecha con pigmento molido menos fino que el empleado para las acuarelas transparentes. Al igual que la acuarela, su medio –o agente aglutinante- es la goma arábiga. Sin embargo, a diferencia de la acuarela, todos los colores contienen pigmento blanco que hace opaca la pintura. Esto significa eliminar algunas de las limitaciones impuestas por la acuarela transparente: es posible aplicar pintura clara sobre oscura, y construir un cuadro con colores más sólidos. Los colores vienen en tubos o en frascos
Los colores al gouache son muy populares entre muchos diseñadores e ilustradores que se basan en ellos para conseguir zonas de color uniformes y planas.
Lo emplearon los iluminadores de manuscritos de la edad media, y varios artistas del siglo XVII, entre ellos Van Dyck y Gaspard Pousin. Lo mismo que la acuarela, el gouache disfrutó de gran popularidad en la Inglaterra de finales del XVIII.
Muchos pintores modernos han usado el gouache: Picasso, Henry Moore, Peter Blake. El gouache se ha usado masivamente para la ilustración comercial, que se pretende reproducir en libros y revisas, y algunos surtidos de colores vienen marcados como “colores de diseñador”. La opacidad del gouache permite aplicar zonas planas y limpias, que se reproducen muy bien con los modernos métodos de impresión. También lo emplean normalmente los pintores con aerógrafo. Para emplear este tipo de pintura con aerógrafo, se la muele igual de fina que la acuarela o incluso más fina.
Un aspecto esencial de los colores al gouache es su opacidad. Los mejores fabricantes consiguen la opacidad poniendo más cantidad de pigmento. Con pigmentos transparentes por naturaleza, se usa un agente espesativo como el sulfato de bario o el blanco fijo. La creta precipitada se utiliza como espesativo económico para los colores al gouache poco costosos; la creta se tiñe con pigmento para conseguir el color. Se pueden emplear de esta forma cantidades pequeñas de creta precipitada para la fabricación casera de pintura al gouache.
A pesar de su opacidad, los colores al gouache se pueden emplear finos, en lavados transparentes o semitransparentes. Cuando se los utiliza de esta forma se les suele considerar menos brillantes que las acuarelas habituales, pero entre los productos de los mejores fabricantes y especialmente, con pigmentos transparentes tales como el azul de ftalocianina o el Siena tostado, existe muy poca diferencia.
El gouache es un color sólido y opaco; a diferencia de la acuarela, su efecto no se basa en el brillo del papel a través del color. Como todos los colores (menos el negro) contienen algo de blanco, al secarse quedan mucho mas claros que cuando se aplican. La superficie final es mate y de apariencia algo terrosa.
La pintura puede usarse en varias consistencias diferentes: tan húmeda como la acuarela; espesa pero húmeda; semejante a los óleos; bastante seca; y completamente seca y sólida.
La opacidad del gouache, su aspecto mate y calcáreo una vez seco, hacen de el un medio distinto a la acuarela. Sin embargo, los materiales, soportes y técnicas utilizadas son similares en ambos casos.
Ejecución:
– El soporte debe ser ubicado sobre una superficie plana horizontal o con una ligera inclinación del tablero, para evitar que los colores se chorreen.
– La ejecución se realiza en un soporte seco, sobre un dibujo previo, de líneas esenciales.
– El método es análogo al del soporte seco de la acuarela.
– Toda la pintura se desarrolla por superposición, sobre colores ya secos. Esta indicación se debe a que los colores de gouache contienen poco aglutinante, y aunque estén secos, vuelven a ser solubles ante la presencia de humedad.
Por lo tanto, la aplicación de un color húmedo recogerá parte del color de la capa anterior: por esto es necesario dejar secar una capa por completo antes de aplicar la siguiente con pinceladas suaves que eviten raspar la superficie del soporte, ya pintada.
Papeles: todos los papeles empleados para acuarela sirven también para el gouache. También se pueden usar, con buenos resultados, papeles teñidos y coloreados. Los papeles más ligeros deben tensarse, lo mismo que para la acuarela.
Pinceles: Para el gouache se usan los mismos tipos de pinceles que para la acuarela. Pinceles:
– de pelo suave ( de pelo de animal o sintéticos).
– de cerdas: para ciertos efectos y soluciones.
Zonas planas sólidas. Las zonas planas, densas, cubiertas por una consistente capa de color, son una característica común de los cuadros pintados con gouache, se trata de un efecto que indudablemente, no puede conseguirse con acuarelas. El secreto consiste en obtener precisamente la consistencia debida de la pintura, y esto requiere experiencia y habilidad; debe ser más espesa que la recomendada para un lavado plano.
El lavado: igual que con la acuarela, los lavados hay que aplicarlos empezando por arriba. A diferencia de la acuarela, hay que mantener el tablero de dibujo horizontal, es decir, paralelo al suelo.
Antes de aplicarlos hay que mezclar con agua el color hasta que tenga la consistencia de crema muy diluida. Así se puede cubrir un área máxima, sin que se noten las pinceladas. Si es preciso aplicar una segunda capa hay que dejar que se seque antes la primera. En la segunda capa siempre se notan los bordes, así que si se desea una superficie perfecta, será necesario cubrir toda la zona.
Otra forma de utilizar la opacidad del gouache es aplicar colores sólidos sobre lavados planos o variegados, mientras los lavados están aún húmedos. Los bordes de la zona plana se fundirán suavemente con el lavado al secarse la pintura. Como el gouache se seca muy rápidamente, para facilitar esta técnica conviene mojar el dorso del papel y mantenerlo húmedo, impidiendo así que el lavado se seque.
Rociado. Pueden obtenerse zonas finamente punteadas, tanto con gouache como con acuarela pasando un cuchillo por las cerdas de un cepillo.
Rascado. Se pueden añadir detalles o texturas rascando la pintura con una cuchilla puntiaguda o bisturí.
Texturas. Si se añade pasta al gouache, se puede pasar un peine o un instrumento punzante similar a través de la superficie pintada, dejando una textura tridimensional muy definida. Pueden emplearse cuerdas en gouache, y apretarlas contra el papel para obtener interesantes formas y texturas. También se puede hacer una bola de papel de seda o celofán, restregarla en pintura espesa y aplicarla al papel, para añadir textura o para sugerir un tema de posterior desarrollo.
Gouache con otros medios (técnicas mixtas). Siempre ha sido práctica corriente emplear gouache en combinación con acuarelas. Muchos artistas pintan con acuarela pura y añaden detalles y toques de luz con gouache.
El lápiz es útil para añadir forma a pinturas al gouache, y da resultados sobre colores sólidos y planos o sobre lavados. Las líneas de lápiz que cruzan desde un lavado transparente hasta una zona de color opaco añadirán cohesión a la pintura y proporcionarán contraste, ya que aparecerán más oscuras y suaves sobre el color sólido.
Errores. Los errores pueden rasparse con una cuchilla puntiaguda o con un bisturí. También se puede aplicar agua limpia con una esponja, y después absorber la pintura con papel secante. De este modo se puede también reducir el tono de un color; debe manejarse el papel secante para que absorba parte, pero no todo el pigmento.
Excelente resumen de la técnica….muy ilustrativo el ejemplo…